Ciudad de México, 27 de noviembre de 2025.
El Senado de la República aprobó este jueves la renuncia de Alejandro Gertz Manero como titular de la Fiscalía General de la República (FGR), con lo que se pone fin a una gestión iniciada en 2019 y caracterizada por fuertes cuestionamientos en torno a su desempeño y uso del cargo.
Votación y proceso de sucesión
La decisión se tomó en sesión ordinaria con 74 votos a favor y 22 en contra, respaldada por las bancadas de Morena, Partido Verde y Partido del Trabajo, mientras que PAN, PRI y PRD se opusieron.
Con la salida oficial, se activó el procedimiento constitucional para designar a un nuevo fiscal, que deberá ser aprobado por mayoría calificada en el Senado en un plazo máximo de 20 días.
Relevo provisional
En cumplimiento de la ley orgánica de la FGR, la fiscal especializada en Control Competencial, Cristina Reséndiz Durruti, asumirá de manera provisional la conducción del organismo. Sin embargo, también se mencionan nombres como el de Ernestina Godoy, exprocuradora de Justicia de la Ciudad de México, como posible candidata para ocupar el cargo definitivo.
Rumores y destino diplomático
Previo a la votación, trascendió que Gertz Manero podría ser designado embajador de México en Alemania, como parte de un acuerdo político que facilitó su salida del órgano autónomo.
El exfiscal, quien en sus últimos meses se mantuvo alejado de los reflectores y fue criticado por la falta de avances en casos de alto impacto, finalmente presentó su renuncia por “causa grave”.
Balance de su gestión
Durante siete años al frente de la FGR, Gertz Manero enfrentó acusaciones de uso personal de la institución, así como señalamientos por la ausencia de resultados en investigaciones relevantes, entre ellas el caso Agronit y el asesinato del alcalde independiente de Uruapan, Carlos Manzo.
Su salida marca el cierre de una etapa en la que la autonomía de la Fiscalía fue puesta en entredicho por diversos sectores sociales y políticos.
La renuncia de Alejandro Gertz Manero abre un nuevo capítulo en la Fiscalía General de la República. Mientras el Senado inicia el proceso para elegir a su sucesor, la figura del primer fiscal autónomo deja tras de sí un legado de controversias y cuestionamientos que seguirán marcando el debate público.